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Sólo quisiera agradecer a mi tiempo libre la capacidad de aburrirme lo suficiente como para mantener éste blog.

30 nov 2013

Una buena mañana

Me levanté un día por la mañana, contemplé a mi esposa, aún durmiendo, en la cama hecha con las mejores telas. Salí al salón principal para prepararme algo de comer, algo de fruta y pan con queso.
Habiendo desayunado salí fuera, corté algo de leña para el fuego, espanté a unos ciervos que se comían las flores de mi querida mujer. Iba a enfadarse mucho si se las destrozaban.
Cuando me hallaba ordenando los troncos de madera cerca del horno de fundición me sobresaltó mi querida Lucía, mi hija, una pequeña sana y feliz que no paraba de jugar por los alrededores de mi hogar. Tal vez pudiera jugar un rato con ella después.
Volví a casa justo para encontrar a mi amada preparando la mesa y sirviendo los platos. Un fantástico guiso de ciervos que salió a cazar esa misma mañana y de postre un delicioso pastelillo de manzana y canela.

Por todos los dioses, qué feliz era.

Por la tarde salí con mi pequeña Lucía a jugar al escondite en las orillas del cercano lago Ilinalta. La vista era preciosa. Pasamos toda la tarde jugando en la orilla y al anochecer mi querida esposa vino a avisarnos de que la cena estaba casi a punto.
Volvimos a casa, cenamos pan con queso y una sopa de verduras tan suculenta que parecía sacada del paraíso. Luego pasamos una agradable velada alrededor del fuego en la que se sucedieron anécdotas, historias y chistes hasta que no nos quedó más remedio que irnos todos a dormir.

Acuné a mi pequeña con un beso en la frente y me acosté junto a mi esposa. Me puse a pensar en cuán maravillosa era mi vida.

Luego apagué la videoconsola.

28 nov 2013

Long taim nou sí, man

Hace tiempo que no subo nada, lo sé, estaba ocupado en otros quehaceres, y en mi historia.

Pero bueno, hoy me ha dado por poner algo aquí. Quizás tenga que sentirme mal por algo para querer escribir. Puede que sólo necesite coger mis sueños y meterlos en la picadora, total sólo me importan a mí. Será que soy egoísta por renunciar a las cosas que me importan y me motivan por alguien muy concreto. Tal vez sólo necesito sentir ese rechazo para darme cuenta de lo que realmente estoy dejando atrás.

Supongo que estoy equivocado, como siempre, supongo que equivocarme es algo que está en mi naturaleza, en mi ser. Tal vez haya nacido para tomar malas decisiones cada vez que se me plantea algo.
Al final acabo haciendo algo bueno sólo cuando es malo para mí.

Supongo que son sólo mis sentimientos y, como en todo lo que hago, digo, y pienso, están equivocados, como siempre...